El turismo nacional mitiga las consecuencias de una temporada estival marcada por el impacto de la Covid19.
Contra viento y expectativas
El Club Náutico Campello registra una gran afluencia durante el mes de agosto en sus servicios de amarres, varadero, escuela y restauración. Las malas expectativas con las que arrancaba esta tardía campaña de verano, marcada por las medidas sanitarias derivadas de la crisis sanitaria, mejoran las previsiones económicas para esta temporada.
A pesar de que el mes de julio arrancara tímidamente con una actividad económica que se desperezaba tras tres largos meses de confinamiento, y tras la implantación de las medidas higiénico-sanitarias decretadas para combatir la expansión del virus, el CNC ha ido aumentando paulatinamente su actividad.
El verano arrancaba con ganas de playa, sol y mar; hecho que se ha notado desde el inicio con una gran afluencia desde el mes de julio que ha alcanzado el 90 % de ocupación de amarres durante el mes de agosto.
El varadero del CNC también ha visto aumentar su actividad desde su reapertura, con un volumen de negocio que ha llenado su agenda de trabajo hasta este mes. Un aumento que ha superado las previsiones y los datos del año anterior.
El mismo camino ha seguido la restauración y la escuela del CN Campello. El Restaurante y Chiringuito CNC han congregado una gran afluencia de comensales, con servicios de comidas y cenas en los que ha sido difícil encontrar una mesa libre. Esto se debe a la amplitud de sus terrazas, donde los clientes se sienten protegidos frente a la Covid-19.
Del mismo modo, el servicio de alquileres de la Escuela del CNC arrancaba el mes de julio tímidamente debido a las reticencias de los usuarios. Sin embargo, conforme han ido pasando las semanas, el turismo activo del CNC ha vuelto a su actividad normal. Lo que ha supuesto que más de una jornada del mes de agosto estuvieran todos los kayaks y paddle surf alquilados.
Medidas anti-covid
Unos buenos datos que ayudan a aliviar las pésimas expectativas que no logran salvar la temporada veraniega, pero que sin duda superan las previsiones iniciales. Una recompensa al esfuerzo organizativo que ha realizado el Club con la puesta en marcha de las medidas anti-covid para ofrecer a sus socios y usuarios unas instalaciones seguras. Medidas que han pasado por la limitación de aforos, restructuración de espacios y procedimientos administrativos, así como el uso de cartelería explicativa por todo el puerto y, sobre todo, a la implicación del personal.
El turismo nacional está siendo el gran revulsivo este verano, puesto que las limitaciones gubernamentales instauradas por la mayoría de países han socavado la visita del turismo extranjero. Mercado clave para nuestro país y en especial para el turismo de la Costa Blanca.
Agosto es el mes del turismo por excelencia y la mayor demanda del turismo nacional se está haciendo notar en las reservas, con una primera quincena de agosto en la restauración y amarres del CNC que ha vivido días en los que ha tenido que colgar el cartel de completo.
Nuevo perfil
La actual situación ha traído consigo un nuevo perfil de usuario náutico. Las medidas impuestas de distanciamiento social han repercutido en el aumento de la demanda del perfil de turista, pues este se percibe como seguro y libre de covid-19 al desarrollar su actividad en un entorno natural.
Sin duda, el aumento de alquiler de embarcaciones ha creado un nuevo perfil de usuario. Familias y jóvenes que buscan entornos abiertos y seguros en los que se puedan cumplir las normas y disfrutar de la época estival han generado nuevos usuarios de los servicios que presta nuestro Club. Una buena noticia que supone un punto de inflexión a estos meses y descenso de la actividad, pero que no logran borrar las nefastas consecuencias provocadas por la pandemia.